Un estudio destaca el crecimiento “acelerado” de la economía de nuestro país. Resalta, al mismo tiempo, la forma en la que Argentina, Brasil y Venezuela retrasan el crecimiento de la región.
La caída continua de los precios del petróleo y una bajada «más pronunciada» en las cotizaciones de las monedas latinoamericanas han conllevado a este comportamiento «errático» de los tres países, explicó el informe titulado «Latin Focus Consesus Forecast», que desplazó a Brasil al último lugar en crecimiento del PIB (+0,2 %).
El documento, que además presenta cifras anuales de las principales variables económicas regionales, también registró «una contracción significativa» en los productos internos brutos (PIB) de Venezuela (-3,6 %) y Argentina (-0,8 %), tras «la reducción de los valores de las reservas de crudo» y el alza inflacionaria local.
En el caso de Venezuela, la consultora con sede en Barcelona consideró que «el clima económico se está deteriorando gravemente a causa de una inflación galopante» y la caída del petróleo, y espera una contracción del 3,8 % del PIB en 2015.
Argentina, por su parte, contrajo su economía un 0,8 % en el tercer trimestre del año anterior, debido «a una fuerte caída en el consumo privado, que alcanzó un mínimo histórico», lo que hace que su clima económico siga siendo débil y se afecte por casos como la renegociación de deuda que actualmente adelanta, explicó el informe.
Estas cifras contrastan con «la aceleración» que han tenido otras economías de América Latina, como Bolivia, México y Perú, y el avance en el PIB de República Dominicana (7,1 %), Panamá (6,4 %), Colombia (4,8 %) y Paraguay (4,1 %) durante el año anterior.
FocusEconomics destacó que varios países latinoamericanos lograron un avance superior en sus PIB en comparación con las grandes economías internacionales, como Estados Unidos (+2,3 %), la Zona Euro (+0,8 %) y Japón (+0,3 %), aunque aún continúan lejos de una robusta China, que creció el último año un 7,4 %.
Por bloques económicos, el informe registró el retroceso del 0,5 % del Mercosur (del que forman parte Argentina, Brasil y Venezuela, las más afectadas, junto con Paraguay y Uruguay), en comparación con la Comunidad Andina (CAN) que, en conjunto, tuvo un avance del 4,2 % durante el año anterior.
De cara al futuro, la consultora presentó sus perspectivas para 2015, en las que espera que América Latina tenga un avance en el PIB del 1,5 %, una inflación promedio del 13,3 % y un balance fiscal sostenido en el -4,5 %, cifras en desventaja con el resto de regiones en el mundo.
En esa misma línea, el director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, expresó hoy su «inquietud» sobre el desarrollo de la economía latinoamericana, para la que rebajó su pronóstico de crecimiento regional al 1,3 % en 2015, nueve décimas menos que en octubre.
Asimismo, redujo las previsiones de 2016 al 2,3 %, cinco décimas menos, con una proyección de contracción para Venezuela y Argentina, y de una expansión en Brasil de apenas el 0,3 % para este año.
En el informe de la consultora española también se advierte sobre una caída «contundente» de los precios de las monedas latinoamericanas, en comparación con años anteriores, y en consonancia con el fortalecimiento global del dólar en los últimos meses de 2014 y la continua caída en los precios del petróleo.
Además, señaló una «intervención» cada vez más constante de los Gobiernos locales para «tratar de suavizar la volatilidad», que ha lastrado los valores de las monedas latinoamericanas.
«La mayoría de los Bancos Centrales y las autoridades monetarias mantuvieron sus tasas de política monetaria en espera (a excepción de Brasil y Perú) ante la caída en los precios del petróleo», explicó el informe.
Según los datos recogidos por la consultora, la cotización del peso argentino fue la más afectada, con una caída anual en 2014 del 29,8 %; seguida por el peso colombiano, con -23,8 %; y el peso chileno, con -15,5 %.
Además, destacó la depreciación del real brasileño, de un 12,5 % de su valor, y el debilitamiento del peso mexicano, de un 13,1 % anual.
En tanto, en Venezuela, «donde la política económica es errática» según las perspectivas del informe, el tipo de cambio oficial se mantuvo estable a finales de 2014, a pesar de la negociación en el mercado no oficial, que ha causado «zambullidas significativas y el deterioro de las condiciones económicas en el país».
En esa línea, el informe concluyó que, «como la producción de productos básicos es significativa en la región», la caída en los precios de otros productos, incluyendo el cobre, los granos y el mineral de hierro «planteará retos adicionales para muchas de las economías de América Latina» en 2015. EFE
Fuente: Paraguay.com